El espacio también funciona como una GALERÍA ESCUELA. Es decir, como una extensión aúlica de los talleres y especialidades más tradicionales de la Carrera de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Esto fortalece el proyecto de galería en su esencia más básica: articular la práctica artística con los procesos de enseñanza-aprendizaje, a partir de la participación de docentes y estudiantes de esta carrera universitaria, lo que permite abarcar el campo de la práctica fuera del propio ámbito académico. Es así que muchos docentes han incorporado “las exposiciones de cátedra” como instancia de evaluación final, trabajando nuevos elementos, problemáticas y procesos de producción de obra, analizando y debatiendo las propuestas grupales entre estudiantes y docentes de cada cátedra. Esto posibilita una ampliación en los modos de concebir la actividad y el propio campo artístico.
Estas experiencias de cátedra llevadas a la sala de exposiciones significan una instancia de formación no-formal que robustece el proceso de enseñanza-aprendizaje, también, dentro del aula. Los alumnos no sólo adquieren experiencias de montaje, diseño espacial, diseño lumínico, etc, sino que también se acercan a la práctica curatorial concreta (no sólo desde la teoría), construyendo saberes fundamentales para pensar en su propia producción artística.
Este sistema o mecanismo de vinculación entre la formación no-formal y la formación académica enriquece a la educación artística universitaria, ya que permite a los estudiantes producir conocimiento y estimular sus producciones, pero sobre todo permite a los docentes enriquecer su propia práctica en el campo del arte, compatibilizándola con la tradición académica y curricular de la carrera de Artes.